21.11.10

De príncipes no. De faunos.





Los príncipes poseen sitios;
Los faunos los recorren, comen de ellos, duermen en las praderas y penetran sus bosques húmedos; de noche componen coplas selváticas a la luz de la luna y
las vierten sobre los sueños de los amantes.

Mitad hombre, mitad macho cabrío, un fauno te deja deslizar la mano sobre sus varias texturas y tan fascinante invitación nunca puede ser rechazada, a sabiendas de que a veces te lamen y a veces te muerden.

las ninfas suelen soñar también con príncipes; los besan, reciben sus obsequios y se marchan cuando se aburren de ellos. Pero cuenta la leyenda, que si una ninfa ve su propio rostro reflejado en los ojos de un fauno, se queda a vivir en ellos para siempre.

No hay comentarios.: