19.5.12

Parpadeos lentos.
Como fieras en las oscuridad, ya no veo, jadeo,
siento en la piel, a ciegas, la textura de pelaje de hombre lobo
que somete, de espaldas, en el suelo, contra la pared antes estéril,
ahora de grandes huellas imborrables.
Nunca cesará la luna llena en mis dibujos, ni este placer licántropo
que me extrajo del vacío a través de sus ojos transparentemente verdes,
con tanta hambre que he vuelto